ESPACIOS DE ACCIÓN Y AVENTURA

En este artículo elaborado por Javier Mendiara Rivas, podemos encontrar aportaciones innovadoras sobre la educación física y los aprendizajes tempranos.

Mendiara concibe los Espacios de Acción y Aventura como un procedimiento didáctico que utiliza la manipulación pedagógica de la circunstancia ambiental para potenciar el juego, el aprendizaje y el desarrollo global de los niños pequeños. Los objetivos son pues, que los niños jueguen alcanzando autonomía y adaptándose al mundo exterior, que aprendan y adquieran competencias, y que maduren desarrollando aspectos de su personalidad.

El autor propone la confección de diferentes montajes, que puedan permanecer fijos en el gimnasio durante varios días y  los cuales los niños puedan ocupar implicándose globalmente. Dichos montajes se presentarán siguiendo un orden basado en la clasificación de los juegos de Piaget: juegos de ejercicio, juegos simbólicos y juegos de reglas. Por lo que se contemplarán tres ciclos a modo de tres bloques temáticos.

Juegos de ejercicio. Espacios naturales. Presentados en primer lugar, potencian el funcionamiento sensoriomotor de los niños y motivan el placer de actuar. Se construirán cinco montajes pretendiendo acercar las actividades en el entorno natural al gimnasio. Se proponen elementos materiales y motivacionales que potencian la consecución de una creciente autonomía y autocontrol en la acción de jugar. Cada montaje posee un grado distinto de peculiaridad.

Juegos simbólicos. Espacios imaginarios. Aparecen después, estimulan la actividad representativa de los niños, lo cual implica un alto nivel de desarrollo intelectual y emocional. Se construirán cinco montajes pretendiendo trasladar mundos irreales al gimnasio. Se incorporan elementos materiales y motivacionales que potencian una participación cada vez más atrevida y creativa.

Juegos con reglas. Espacios recreativos. En último lugar, impulsan la acción reflexiva de los niños e incrementa su capacidad de organización social. Se construirán tres montajes con la pretensión de transferir los lugares recreativos infantiles y sus normas al gimnasio. Se introducen elementos materiales y motivacionales que potencian una participación cada vez más organizada.

En cada uno de los montajes el autor propone cinco zonas de juego ligadas entre sí, incorporando niveles de dificultad progresiva de modo que los alumnos tengan posibilidad de implicarse en espacios cada vez más inciertos y en situaciones cada vez más complejas que permitan acumular sucesivas experiencias de éxito.

El material empleado para confeccionar dichos montajes puede tener diversa procedencia, elementos de la naturaleza, material reciclado, así como material propio del gimnasio cuya utilización puede ser más específica o más indeterminada.

Para finalizar cabe mencionar que en cada sesión se consideran tres fases: información inicial, donde se ofrecen explicaciones, orientaciones y normas relativas al montaje; juego activo, parte fundamental de la sesión donde los niños desarrollan su propio programa de aprendizaje; verbalización final, la cual supone para el niño el recuerdo de la actividad realizada, implicación personal en la explicación y demostración en la acción.